Dentro de las técnicas de comercialización que actualmente existen por Internet, una de las más utilizadas es la del llamado Pay Per Click (PPC), es decir, el sistema en el que se paga por cada clic que se realiza sobre determinado enlace o vínculo que se ha puesto en un sitio web.
Pagar por aviso visitado
Antiguamente se establecían simples letreros de avisos en las páginas web, también conocidos como banners, con el fin de anunciar algún producto o servicio. Sin embargo, muchas veces esos anuncios no tenían una estadística clara del tráfico o la seducción que generaban hacia el producto o servicio anunciado. Esto fue cambiando con el tiempo, sobre todo gracias a estrategias nuevas como las que planteó Google con los servicios de anuncios que se ubicaban en junto a los resultados del mismo motor de búsqueda. El punto es que ya no basta con ofrecer un aviso publicitario en la página web de uno, sino que es necesario establecer un grado mayor de competitividad objetiva que le entregue al cliente la confianza y seguridad de que su producto estará siendo visitado.
En el caso de Google y de las demás estrategias de PPC, la idea es que el cliente no pague por el aviso, sino que pague por cada uno de los clics que se realicen en dicho aviso. En otras palabras, el cliente sólo pagará por la cantidad de visitantes que entren al vínculo de su aviso que ha sido puesto en la página web.
Experimentando con publicidad PPC
Si recién estás comenzando a crear una página web y quieres practicar con el sistema de PPC, una buena opción la entregan sitios como Google o Amazon, en donde podrás encontrar los códigos para poner avisos de ellos en tu sitio web.
El sistema es bastante simple y te puede ayudar a entender cómo funciona este tipo de negocio y, además, a entregarle un aspecto más dinámico y profesional a tu sitio.
Una vez que has ingresado los códigos en tu página web, verás cómo comienzan a aparecer avisos que irán cambiando con el paso de los días. La idea es que quienes visiten tus páginas entren a dichos avisos y con eso te hagan ganar dinero.
Individualmente los clics en los avisos no son mucho dinero, pero si tu sitio comienza a recibir una gran cantidad de visitas y un buen porcentaje de ellos entran a los avisos que has puesto, lo más probable es que el dinero que recibas se incremente exponencialmente.
Publicitar temas ad hoc
Ahora bien, lo importante es que también sepas cuál es el público objetivo de tu página web, de modo que no te equivoques en el tipo de avisos que dejes que entren a tu sitio. Para ello, en el caso de Google, por ejemplo, se te entregan las herramientas para que puedas escoger cuál es la temática de avisos que quieres que aparezcan. De este modo, si tu sitio web es sobre temas culturales, evitarás que aparezcan avisos sobre deportes o de productos de belleza. Si bien, los avisos aparecen de modo aleatorio, siempre hay coordenadas que permiten que estén dentro de una cierta temática. Es importante que tu sitio, si es de nicho y trabaja con un tópico muy específico, no se desperfile entregando información que no tenga relación con el resto del contenido.
Una vez que ya estés un poco más encima de tu negocio web o del manejo comercial de tu página, puedes recurrir a programas que te ayudarán a generar avisos o banners con estadísticas de PPC. De este modo, podrás ofrecerles a tus clientes la posibilidad de que paguen sólo en la medida de que los visitantes de tu página entren a los avisos de ellos.