El primer error del diseñador freelance mencionado la semana pasada generó buena polémica y un resultado en la encuesta que de antemano se veía venir… el 70% de los votantes brinda su trabajo de manera gratuita a familiares y amigos. Es algo casi inevitable al parecer. De todas formas cabe aclarar que no se habla de generalidades sino de esos casos específicos en donde la línea es mas delgada. De mas está decir que a mi mujer no le cobro por su sitio, sino ya estaría soltero hace tiempo.
En fin, vamos al segundo error, el cual por lo general nos ha agarrado a todos desprevenidos en nuestros inicios. Este es el trabajar gratis o a muy bajo costo basado en falsas promesas o beneficios futuros muy tentadores.
Creo que la mayoría hemos caído de manera muy “naif” bajo frases de este tipo:
- “Este es el primero de muchos sitios que tengo pensado realizar. No me mates con el precio y te doy la cuenta de la empresa a vos”. Luego, obviamente, nunca llegarán los sitios prometidos.
- “Tengo un proyecto muy original con el que podremos sacar buena plata. Pero necesito un sitio para que funcione. Hacelo y vamos 50/50 en las ganancias”. Ahora suena un tanto dificil de creer, no? Pero en nuestros comienzos creo que todos soñamos con este tipo de oportunidades. La pregunta es: Si la idea es tan prometedora, porque no invertir en un sitio web que funcionará como herramienta para generar grandes cantidades de dinero a futuro?
- “Tengo como clientes a grandes empresas. Mi sitio es una gran vidriera para tu empresa. Eso debería contar en el presupuesto”. Digamos que aqui posiblemente cabe una “guarangada” como respuesta, pero es mejor callar y pasar el presupuesto que corresponde. La mejor respuesta puede ser: “mi trabajo hará lucir esa vidriera mas que ninguna. Cada centavo invertido será bien justificado”.
Por otro lado se encuentran las falsas promesas de “…un sitio simple, con pocas imágenes y texto… algo para tener presencia en la web. Lo necesito urgente…“. Presupuestamos en base a eso y nos olvidamos de escribir al final del presupuesto dos frases muy importantes:
“El periodo de validéz del presente presupuesto es de xx días. Pasados los mismos, se deberá actualizar el valor de cada item”.
“El presupuesto se encuentra sujeto a modificación en caso de verse alterado lo conversado y estructurado en la reunión del día xx/xx/xxxx”.
Esto se debe, yendo por orden de las frases, a lo siguiente:
- Es muy, pero muy común que tengan una reunión, envien el presupuesto y luego el cliente se “cuelgue” en la decisión de contratar tus servicios o bien, te comunique que está de acuerdo con el presupuesto y va a encargarte el trabajo, para luego tardar meses en enviarte la información (texto, imágenes, etc.) necesaria para que puedas trabajar.
- Mas común que el punto anterior es que ese sitio simple, con pocas imágenes y texto se convierta en un portal de noticias (siendo un poco exagerado en la expresión). Por lo que tendremos que discutir con el cliente haciendole entender que no es lo conversado mientras que con esa simple frase nos ahorramos toda discusión.
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