La fuente Lobster fue creada por un diseñador argentino llamado Pablo Impallari, la cual tuvo mucha repercusión y comenzó verse cada vez mas en numerosos diseños gracias a su fantástico estilo retro con delicadas curvas.
Y al encontrarnos con este tipo de recurso agradable y con gran impacto visual, es casi una tentación el utilizarla en algún diseño que estemos elaborando. Pero mas allá del encanto que desprenda, siempre debemos tener en cuenta el estilo de la fuente y usarla (no solo esta, sinó todas) con moderación para no hacer caer a la misma en una lectura sin color de un texto.
En Mishes han redactado un artículo remarcando el abuso y no uso de esta fuente, en donde citan ejemplos con imágenes de campañas que la han utilizado practicamente sin sentido. Vale la pena darle una lectura.
Enlace | Salvemos la fuente Lobster