
Hay situaciones en nuestra profesión que tienden a repetirse en forma habitual y que precisamente no es lo que nos gustaría vivir una y otra vez. Sea esto el karma que debemos pagar para pasar a la próxima vida o bien una casualidad del destino, cuando nos pasa, es escencial mejorar la comunicación con el cliente para beneficio de ambos.
En el siguiente artículo encontrarán como un cliente puede hacernos rayar la locura en 8 simples pasos, obviamente en un tono cómico pero que no deja de asemejarse a la realidad.
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Como volver loco a un diseñador en 8 pasos
sigo llorando, esa es la realidad de mi vida… jajajajaja!!!
Totalmente de acuerdo, aquí en México, creo que aplica muy bien, pero por eso aplico las tres mantras mexicanas:
1. Me vale madres
2. No es mi pedo
3. A la chingada!!!
Por cierto, les recomiendo mucho ese libro “Me vale madres” de Prem Ayal
Diego, excelente blog, te sigo desde ya hace 5 o 6 años,
Saludos desde Cancún!!!
Saludos Juan Pablo!
Muchas gracias por el aporte. Este artículo suele mostrar (en forma exagerada por las cosas que pasamos).
He pasado por situaciones parecidas. Aprendi a estipular acuerdos y pautas con el cliente, y por otro lado no entrego la totalidad de las piezas, hasta que el cliente no paga en su totalidad.